La Visión de una organización no es el objetivo en sí mismo ni la meta sino que es el fin hacia el cual deben orientarse las metas y los objetivos.
Sin embargo, hay directores y gerentes que –luego de aprobar el texto de la Visión- la dejan como letra muerta, la abandonan completamente y solo se limitan a hacerla imprimir en folletos, pero no se ocupan de iniciar el movimiento para su logro.
Esto es porque son directores y gerentes que no saben ejecutar la Visión. Algunos de ellos, incluso, no saben cómo trasladarla a la acción ni cómo crearle indicadores de avance mensual a pesar de tener un Balanced Scorecard.
Pero hay casos de grandes líderes que sí supieron cómo ejecutar la Visión.
Sigue este enlace para leer por qué decimos que a veces la Visión es una verdad mentirosa.